A pesar de la evolución de
la escuela, esta sigue siendo ese organismo necesario para la socialización, a
través de las ideas, los sentimientos y la práctica de la sociedad,
es decir, cultura. Muchos de los factores de la cultura de trasmiten en lugares
diferentes a la escuela. El libro es la mejor herramienta para la transmisión
de este conocimiento selectivo tomado como verdadero. Es redactado por
seres humanos, críticos y subjetivos por naturaleza, con sus intereses
ideologías, prejuicios, etc. Por lo tanto, en él no se plasma la realidad, sino
una visión subjetiva de la misma, este enfoque subjetivo plasmado en los libros
influye a las generaciones que se están formando con ellos.
El sentido de lo
ideológico.
Queda claro que los
libros de texto tienen una dimensión ideológica. Así mismo podemos de varias
formas clasificar una ideología, pensamiento, una selección o una práctica, una
que los asocia al error por su carácter subjetivo, y otra que apoya esta
subjetividad como criterio propio.
Cuando hablamos de ideología
en los libros de texto, sus propiedades deben ser analizadas en su conjunto y
no a través de las partes que los componen, justificándose así en su tradición
cultural, aunque es cierto que ofrecen una visión sesgada de la realidad. Esto
es así ya que existe una estrecha relación entre poder y educación, así queda presente
en la escuela adaptándose a los valores y visiones de futuro de los
grupos de poder.
Los libros de texto actúan
como una utensilio fundamental para transferir las ideas de las más avanzadas
generaciones a los jóvenes conduciéndolos por el camino que consideran conveniente
a sus intereses pudiendo incluso llevar a cabo cambios futuros en la sociedad,
por estas razones los libros de texto son considerados manuales ideales para el
estudio de las tendencias.
Una investigación extensa y
contundente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario